¿Alguna vez te has preguntado cómo despejar la mirada sin recurrir a la cirugía? Una solución popular y eficaz es el uso de neuromoduladores como la toxina botulínica. A través de la ceja levantada con toxina botulínica, conseguirás una mirada más abierta y rejuvenecida sin excesos. Veamos en qué consiste esta tratamiento y por qué es uno de los tratamientos estrella dentro de nuestro Programa CMR Full Face, para una armonización facial.
La toxina botulínica, también conocida como bótox, es un neuromodulador que, aplicado en pequeñas dosis, tiene una acción local sobre el músculo. Cuando se inyecta en áreas específicas alrededor de las cejas, permite relajar la contracción muscular producto de la formación de arrugas en la zona, y elevar la cola de las cejas. Este tratamiento es rápido, prácticamente indoloro y no requiere tiempo de recuperación, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan resultados naturales sin intervención quirúrgica.
Uno de los principales beneficios del bótox es que ayuda a abrir los ojos, dando una apariencia más despierta y rejuvenecida.
Al ser un procedimiento no invasivo, los resultados son sutiles y naturales, evitando el aspecto artificial.
No requiere tiempo de inactividad, permitiéndote continuar con tus actividades diarias inmediatamente después del tratamiento.
Es un procedimiento seguro cuando es realizado por médicos estéticos especializados.
Antes de cualquier tratamiento, en Centro Médico Rusiñol realizamos un diagnóstico clínico completo por parte de un médico estético especializado en armonización facial. Este paso es imprescindible para entender las necesidades específicas de cada paciente y garantizar que el tratamiento con toxina botulínica para levantar las cejas sea el más adecuado. También se puede combinar con polinucleótidos e HIFU consiguiendo un rejuvenecimiento integral en la mirada, es lo que llamamos blefaroplastia sin cirugía.
Por ello, en nuestra clínica ofrecemos el Programa CMR Full Face, un enfoque integral para lograr una armonización facial completa. Este programa no solo se enfoca en el levantamiento de cejas, sino que también aborda otras áreas del rostro para lograr un equilibrio estético y natural.
Los efectos del bótox suelen comenzar a notarse entre los 3 y 7 días después del tratamiento, alcanzando su máximo efecto alrededor de las dos semanas. Los resultados pueden durar entre 4 y 6 meses, dependiendo de las características de cada paciente. Aunque es recomendable una sesión de mantenimiento cada 4 meses para preservar unos óptimos resultados.
El precio de la toxina botulínica es por zona, 300€/sesión y dependerá de si se quiere hacer un tratamiento más integral (tratar arrugas en frente, entrecejo y patas de gallo son 450€/sesión) o si se quiere combinar con otros tratamientos. Por ejemplo, el precio de la blefaroplastia sin cirugía completa es de 850€ e incluye 1 sesión de bótox, 3 sesiones de polinucleótidos y 3 sesiones de HIFU 4D (1 cada 15 días).
Si estás buscando una forma de levantar tus cejas y despejar tu mirada sin recurrir a la cirugía, el bótox es la mejor opción. En Centro Médico Rusiñol, nos especializamos en tratamientos de medicina estética que priorizan la seguridad y la naturalidad de los resultados. Nuestro equipo de expertos está listo para ayudarte a alcanzar tus objetivos estéticos de manera segura y eficaz.
No dudes en pedir una 1ª consulta gratuita en nuestra clínica de medicina estética en Madrid para que valoremos tu caso de forma individual en el 679 307 291.
