En la actualidad la preocupación que genera la tensión alta o hipertensión ha superado las expectativas puesto que ahora no solo afecta a los adultos de mayor edad si no también a una parte de la población más joven.
El sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, el tabaco y el alcohol son algunas de las causas que han elevado los índices de hipertensión, pero ¿Cómo podemos bajar la tensión?
En España la hipertensión es considerada la enfermedad crónica más común y existen diversas formas de bajarla y mantenerla estable y los fármacos son la primera opción siempre y cuando se trata de una hipertensión crónica.
No es fácil bajar la tensión y mucho menos mantenerla así, por lo tanto los médicos inmediatamente recetan un fármaco que ayude a equilibrarla.
Sin embargo, existen otros hábitos que también nos pueden ayudar a bajar la tensión y que contribuyen a la mejoría de esta enfermedad y como complemento a los fármacos.
A continuación os damos una serie de consejos que tendrán un efecto importante sobre la hipertensión y que debes acompañar con el tratamiento que te aporte tu médico.
Alimentación equilibrada
Sin duda que los hábitos alimentarios que deben cambiar drásticamente cuando el paciente es diagnosticado con hipertensión.
En primer lugar debe recibir asesoría médica para tener una alimentación equilibrada según sus necesidades, pero es imprescindible bajar al mínimo el consumo de sal.
Eliminar las frituras, embutidos y la comida procesada es fundamental para bajar la tensión.
Evitar consumir hidratos de carbono refinados (pan, harinas, pasta) y alcohol ya que retienen tanto líquido como la sal.
Incorporar a la alimentación frutas, legumbres, alimentos integrales y quesos bajos en sal. La carne roja debe escogerse sin grasa al igual que el pollo y cocinados al vapor o asado.
Los alimentos diuréticos también deben incorporarse a la dieta, como por ejemplo la sandía, la piña y el melón. Ayudan en la liberación de líquidos contenidos en el cuerpo.
Bebidas recomendadas
La bebida principal para ayudar a bajar la tensión es el agua, se recomienda tomar entre 2 y 2,5 litros diarios.
El consumo de tés sin teina, infusiones es excelente, evitando los zumos ya sean procesados o no y sobre todo las bebidas alcohólicas.
Paradójicamente el consumo de vino tinto si está permitido, pero sin abusar. Una copa con 30 cc diarios es lo recomendado.
Ejercicios diarios
Es muy importante salir del sedentarismo, hay que comenzar a mover el cuerpo. Probablemente a las personas hipertensas no les guste hacer ejercicios, pero deben entender que es vital hacerlo para bajar y mantener a raya la tensión.
Podemos empezar con caminatas suaves sobre todo cuando no estamos acostumbrados a una rutina. Es mejor que sea progresivo y constante.
La caminata se recomienda de 45 minutos diarios, al principio se puede dividir en dos espacios para alcanzar un ritmo y tras un par de días ir aumentando la velocidad hasta llegar a trotes leves.
Hacer ejercicios continuos ayuda al corazón a bombear sangre sin tanto esfuerzo, como resultado la oxigenación mejora y la tensión arterial baja.
Si los ejercicios se realizan al aire libre mejor, para aprovechar el sol y obtener la vitamina D que es necesaria para los huesos.
Alimentos naturales para bajar la tensión
Para disminuir la tensión arterial también podemos recurrir a alimentos naturales que además, no tiene efectos secundarios como los fármacos.
El ajo, es un excelente aliado para disminuir la tensión gracias a sus propiedades antioxidantes. Tomar un ajo diariamente contribuye a disminuir la tensión.
La avena, es un componente esencial en la dieta. Ayuda a disminuir el colesterol malo y sobre todo estimula el buen flujo sanguíneo.
Eso sí, es importante que sea nuestro médico quien nos diga qué tratamiento debemos seguir. La tensión arterial a veces es una enfermedad crónica que debe ser vigilada y controlada constantemente.
