La piel es, sin lugar a dudas, nuestra mejor carta de presentación. Para mantenerla saludable, recurrimos al uso de un sinfín de cremas, tónicos, y sobre todo, a productos que la “Madre Naturaleza” nos aporta.
Entre tantas hierbas, especias y plantas, seguro que todos hemos escuchado hablar alguna vez de las propiedades y beneficios del aloe vera puro para nuestra piel. Es indudable que la sábila, como también es llamada, es una fuente rica en nutrientes, minerales y vitaminas que embellecen la piel.
El aloe vera, cuyo nombre científico para la especie más común es barbadensis miller, es la planta famosa por excelencia por sus múltiples beneficios para la piel. Esta planta se utiliza desde la antigüedad en diversos tratamientos medicinales, y en la actualidad, también es usada con fines estéticos.
No en vano, es denominada “la planta milagrosa”, porque puede utilizarse en todo tipo de piel, y en especial, las pieles sensibles son las que más provecho pueden sacarle a el maravilloso aloe.
El aloe vera puro se obtiene cuando se corta una hoja de la planta y se le retira la piel verde que recubre su tierno interior, para dejar paso a la parte transparente y muy suave al tacto (como una especie de gel). La pureza del contenido del aloe vera tiene múltiples propiedades:
Entre las propiedades de esta planta para la piel, se encuentran:
El aloe vera puede ser utilizado en cualquier parte de la piel, desde el rostro hasta los pies, e incluso en el cabello, donde aporta innumerables beneficios. Las melenas tratadas con aloe puro recuperan el brillo, el volumen y la fuerza perdidas, además de ayudar en su sano crecimiento.
La aplicación del aloe vera puro debe hacerse con cierta precaución, ya que la piel con este gel aplicado no debe exponerse al sol. Del mismo modo, es necesario verificar qué tipo de aloe vera se está utilizando, debido a la gran variedad que existe, pues podría ocasionar reacciones adversas.
