El acné vulgaris es el más común de los tipos de acné que aparece en la adolescencia con los cambios hormonales pero que puede persistir tras la pubertad y hacerse crónico.
Hay ocasiones en los que estos brotes de acné no sólo aparecen en la adolescencia y están desencadenados por factores como:
A veces relacionado con los cambios hormonales como la menopausia, aparece un aumento de vascularización en la cara (Rosácea), sobre todo en la zona de los pómulos, lo cual hace que exista un mayor flujo sanguíneo al folículo piloso y glándula sebacea lo que originará un aumento del sebo en la piel y la aparición del acné rosácea.
Es un acné originado por la reacción de la piel a determinados fármacos
Por contacto con sustancias que son «comedogénicas» es decir favorecen la aparición de comedones
El stress mantenido y constante produce un aumento de los niveles de corticosteroides (cortisona) en sangre (es una reacción fisiológica frente al stress) pero que puede originar un brote de acné similar a la toma de fármacos tipo cortisona: Acné esteroideo.
Por todo ello a la hora de tratar un acné es básico realizar una buena historia clínica del paciente en la que se refleje desde los cosméticos a los fármacos que toma.
Lo primero recordar que la piel está formada por un conjunto de estructuras relacionadas entre si y que el folículo pilo-sebáceo (que es donde se origina el proceso acnéico) consta de glándula sebácea y el folículo piloso (pelo)
El desarrollo de las lesiones acnéicas es el siguiente:
Siendo el desencadenante de todo el proceso el comedón y la reacción inflamatoria posterior a esa ocupación del poro.
Por ello la clave del exito del tratamiento del acné vulgaris será controlar la aparición de comedones y así evitar la sobreinfección por el Propinobacterium acnes y la evolución del proceso acnéico.
Los grados de acné se estiman en función del número de lesiones que aparecen:
Hay comedones pero las lesiones principales no son inflamatorias, si aparecen pápulas (granos rojos) o pústulas (típica espinilla con pus) pero pequeñas y poco abundantes, normalmente menos de 10. Suele afectar sólo a la cara y puede ser suficiente el tratamiento en casa para solucionarlo.
Hay un mayor número de lesiones tipo comedones, pápulas (granos rojos) y pústulas (espinillas), entre 10 y 40, afecta a cara y tronco sobre todo a espalda
el número de comedones, pápulas y pústulas oscila entre 40 y 100, siendo grandes, profundas y afectando a capas inferiores de la piel. El proceso se extiende por cara, torso y espalda.
Junto a numerosos comedones, pápulas y pústulas de menor tamaño, existen grandes nódulos quísticos debajo de la piel dando lugar al acné noduloquístico y el acné conglobata.
Las marcas del acné se presentan generalmente cuando ha habido acné grave, ya que estos nódulos de pus dejan marcas en la piel, que no son fáciles de minimizar, pero ya existen varios tratamientos para tratar estas “marcas”, entre ellos se encuentra el Peeling y el tratamiento PRP (Plasma Rico en Plaquetas) los cuales se describen aquí posteriormente.
Cada grado de acné requiere un tratamiento específico y una historia clínica completa para saber los posibles factores que pueden influir en la evolución del acné y tratarlo, es fundamental, por lo que antes de cualquier tratamiento se realiza una valoración médica del grado de acné y de su posible tratamiento.
Realmente son secuelas de un acné serio, ya que esos nódulos de pus al liberar su contenido,rompen la piel que cuando se repara dejan cicatrices las llamadas «marcas de acné», la cuales se pueden minimizar y hacer que pasen desapercibidas con un tratamiento combinado de regeneración de la dermis Bioestimulación con factores de crecimiento y eliminación de las capas superficiales de la piel (Peeling).
El peeling es una exfoliación química controlada de las capas superficiales de la piel (la que están marcadas)
En el Centro Médico Rusiñol empleamos el Peeling de TCA que es un peeling NO irritativo, es decir la exfoliación la realiza por precipitación de las proteínas de las capas superiores de la piel que se eliminará a los 3 días , dejando una piel nueva , más lisa que habrá que proteger del sol y de los factores medioambientales.
Para los casos de acné y/o marcas residuales se pueden necesitar de 3 a 6 sesiones de peeling.
La bioestimulación con factores de crecimiento es un tratamiento que estimula la producción de colágeno y elastina, ayudando a reparar y regenerar las «heridas» originadas por el proceso quístico pustuloso del acné más severo.
Es un procedimiento sencillo y ambulatorio que consiste en extraer sangre del propio paciente, el cual va a estimular a la célula para fabricar colágeno y elastina, potenciando la regeneración y reparación de la piel.
La combinación de ambos procedimientos se realiza de la siguiente forma:
Un Peeling secuenciado, en los que se realiza un mínimo de 3 sesiones con una distancia de un mes por cada sesión.
A los 15 días de haber realizado el Peeling, se realiza la sesión del Bioestimulación con factores de crecimiento para ayudar a regenerar la piel y de ese modo minimizar las marcas de acné.
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