Descubre lo que los neuromoduladores pueden hacer por ti

Los neuromoduladores son sustancias generadas por una bacteria llamada Clostridium botulinum. En medicina estética se aplican de dos formas:

1. Relajación muscular: Cuando se inyectan en el músculo, disminuyen su capacidad de contracción, relajándolo y haciendo desaparecer las arrugas de expresión producidas por el aumento de la contracción muscular como consecuencia del envejecimiento y/o gesticulación.
2. Reducción de la sudoración: Cuando se inyectan a nivel subcutáneo en axilas, palmas de las manos o plantas de los pies, disminuyen la sudoración por estrés (hiperhidrosis o exceso de sudoración) al bloquear la acción de los nervios parasimpáticos sobre las glándulas sudoríparas.

Origen del uso de los neuromoduladores en tratamientos médico-estéticos

El conocimiento de los neuromoduladores se remonta a la época romana, pero fue a mediados de los años setenta cuando un oftalmólogo americano, el Dr. Alan Scott, buscaba alguna sustancia para relajar ciertos músculos oculares y ayudar a alinear los ojos de los pacientes con estrabismo.

Esto lo consiguió con los neuromoduladores, que posteriormente se utilizaron para relajar los músculos contraídos del párpado (blefaroespasmo). Así, su uso se expandió a una variedad de desórdenes del movimiento, como tics y distonías, observándose también que la piel alrededor del ojo tratado quedaba libre de arrugas de gesticulación (patas de gallo), iniciando su uso en medicina estética.

Eliminar o atenuar las arrugas de expresión

A partir de los 30 años, y con el paso del tiempo, en nuestro rostro se forman las arrugas de expresión producidas por la continua contracción de los diferentes músculos faciales.

Debemos contar con una evaluación previa del grado de eliminación de las arrugas de expresión, ya que lo que queremos es conservar la capacidad de gesticulación que aporta naturalidad al resultado.

Beneficios del tratamiento:

• Consigue que desaparezcan las arrugas de expresión, como las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente.
• Eleva ligeramente las cejas hacia arriba, dando un aspecto más joven y relajado.
• Relaja el rostro.
• No necesita anestesia.
• No requiere pruebas alérgicas.
• Se puede aplicar en cualquier época del año.
• Resultados visibles entre el tercer y quinto día y definitivos en quince días.
• Su efecto dura entre 5 a 6 meses.

Con el uso de los neuromoduladores se consigue una piel lisa y tersa que permite la movilidad gestual de manera natural. Estos tratamientos combaten las arrugas de expresión que se forman por el aumento de la tensión del músculo intrínseco de la piel, que a lo largo de los años se vuelve más tenso, formando arrugas que se acentúan con la gesticulación.

Su efecto comienza a apreciarse entre el tercer y quinto día, alcanzando su máximo efecto a los diez días. Debemos tener en cuenta que su efecto dura hasta 4 o 6 meses, dependiendo del paciente, momento en el que desaparece y es necesario repetirlo para mantener los resultados.

Sin embargo, tras varias sesiones, el efecto de relajación muscular persiste por más tiempo, ya que el músculo responsable de la arruga va perdiendo fuerza, pudiéndose retrasar las sesiones.

Hiperhidrosis o exceso de sudoración

Los neuromoduladores también se aplican en la hiperhidrosis o exceso de sudoración en axilas, palmas de manos o plantas de los pies. Estos tratamientos bloquean las fibras parasimpáticas que estimulan las glándulas sudoríparas, reduciendo temporalmente la producción de sudor por estrés.

Su efecto comienza a apreciarse a los diez días y dura entre 8 y 12 meses. Se puede repetir el tratamiento, pero como ocurre con las arrugas de contracción, tras varias sesiones se pueden retrasar las aplicaciones.

Estos tratamientos son sencillos y seguros, pero deben ser realizados por especialistas que estudien las facciones de cada paciente y conozcan perfectamente la anatomía del rostro y su funcionalidad.

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