Con el cambio de estación vienen cambios de rutina para muchos de nosotros, desde lo que hacemos en casa o como nos vestimos hasta lo que comemos. No puede ser diferente en el caso del cuidado de nuestra piel ya que las altas o bajas temperaturas afectan de forma diferente nuestro rostro y debemos estar preparados.
Ahora que se aproxima el buen tiempo y es posible que estés más expuesta al sol debes tener presentes las medidas necesarias para protegerte de los rayos UVA y si es el caso, ayudar a tu piel a eliminar las huellas que estos puedan causar.
Es importante prevenir más que remediar, por lo tanto nunca sobra que tengas en cuenta usar un buen bloqueador solar acorde a tu piel, idealmente con cremas que no aporten grasa ni resten hidratación. El ejercicio es fundamental en muchos aspectos de nuestra salud, en este caso aporta oxigenación a las células de la piel y ayuda a eliminar toxinas a través del sudor.
Ten especial cuidado en esta época con las alergias, es una época en la que puedes tener más irritaciones en la piel debido al polen u otros agentes externos, el agua es vida y por tanto es importante para todos los aspectos de nuestra vida. Aunque suene extraño, una piel cuidada también depende en gran medida de la cantidad de agua que tomamos a diario, tomando 2 litros de agua diarios puedes evitar la aparición de puntos negros y darle a tu piel una apariencia suave y tersa.
Dependiendo de la época del año, tenemos unos consejos para que tengas presente qué es lo que más necesita tu piel en cada una de ellas. Los tratamientos con Ferúlico son ideales al inicio del año ya que ayudan a liberar toxinas y prepara la piel para la llegada de la primavera, notaras tu piel radiante, firme y llena de vida. A mitad de año te recomendamos productos con alta carga de vitaminas y antioxidantes para revitalizar la piel y devolverle los nutrientes que haya podido perder en primavera.
El otoño es ideal para iniciar tratamientos antiedad a base de Vitamina C y Kójico, los cambios climáticos no serán tan agresivos y por tal razón podrás ver mejores resultados y más duraderos. Finalmente en invierno es ideal usar cremas más nutritivas ya que el frío puede causar una agresión a la piel incluso más intensa que el sol.
En caso de que cuentes con algunos problemas en la piel por no haberla cuidado lo suficiente el resto del año, existen tratamientos estéticos no quirúrjicos ni invasivos para muchos padecimientos como es el caso de la Fototerapia. Uno de sus puntos más fuertes de este tratamiento es poder aplicarse en personas a las cuales no es posible realizarles otros tratamientos como es el caso de las mujeres embarazadas ya que no requiere tiempo de recuperación y sus efectos secundarios son prácticamente nulos. Así como en esta época del año, no aconsejamos otros tipos de tratamientos como el peeling por ser más agresivo y contraproducente ante días de sol, por el contrario, la Fototerapia es menos agreiva y puede utilizarse durante todo el año.
La Fototerapia LED es un tratamiento que está orientado a combatir de forma efectiva distintas afecciones de la piel como el envejecimiento, acné activo o manchas en las capas superficiales de la piel. Dependiendo del color utilizado se obtienen diferentes beneficios, la luz roja es ideal para apoyar procesos de cicatrización y regeneración de la piel, estimula la producción de colágeno en la piel y potencia la actividad celular. Se utiliza igualmente en tratamientos para manchas ayudando a igualar el tono de piel y permite atenuar arrugas finas. Se recomienda en personas con pieles alérgicas o con dermatitis atópicas.
La luz azul es ideal para tratamientos como el acné activo, ya que tiene la capacidad de eliminar las bacterias causantes de esta enfermedad e inhibe la producción de sebo en la piel sin perjudicarla. La luz verde se recomienda en personas que han tenido problemas de rosácea y manchas a causa de la exposición prolongada al sol ya que ayuda a regular la melanina y contribuye a disminuir dichas manchas. Finalmente la luz amarilla es especialmente usada en problemas de hiperpigmentación, arañas vasculares, estimulación linfática con el objetivo de disminuir las bolsas u ojeras y particularmente ayuda a la eliminación de toxinas, especialmente en personas fumadoras.
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