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5_inviernoLa llegada de la temporada de frío puede provocar un cambio en el sistema de protección de nuestro cuerpo debido a las bajas temperaturas, por lo tanto es necesario subir las defensas en invierno para evitar gripes y malestares. Muchas personas se ven afectadas por el frío que inicia antes de la llegada de la época de invierno, ya que, durante el día hace un poco de calor y en la noche las temperaturas pueden bajar bruscamente.

Y nuestro sistema de defensas es el primero en ser afectado durante el invierno, por ello debemos ser previsores pero…¿Qué hacer para subir las defensas en invierno? ¿Medicina natural, vitaminas o algún medicamento? Veamos a continuación.

¿Qué son las defensas en nuestro cuerpo?

La llegada del invierno trae consigo los primeros síntomas de gripe, malestar en la garganta, tos, fiebres que son la alerta principal de que algo no anda bien en las defensas de nuestro cuerpo

Pero…¿Qué son las defensas? Como su nombre indica son un sistema de protección natural que tiene nuestro cuerpo para protegernos ante cualquier factor sea un virus o una bacteria, actuando como escudo contra procesos infecciosos que puedan causar algún daño en nuestro organismo.

Este sistema de defensa a veces se ve afectado y necesita ayuda para cumplir bien su principal función que sin duda es protegernos.

¿Cómo aumentar las defensas en invierno?

Se recomienda que antes del inicio la temporada fría se tomen algunas previsiones que ayuden a subir nuestras defensas y preparen nuestro organismo para el intenso frío que se avecina. Tomar vitamina C además de ser eficaz, es saludable y la podemos encontrar en frutas como el limón o la naranja, entre otros. Probablemente durante el invierno no te apetezca tomar una limonada pero es necesaria para mantener el sistema inmune activado. La vitamina C es vital para mantener las mucosas en excelente estado y preparadas para el frío.

Por otro lado, ingerir vitamina D también es muy importante, ya que, nos ayuda a fortalecer nuestros huesos sobre todo en invierno cuando el sol no siempre está presente. Esta vitamina la podemos encontrar en pescados como el atún, la sardina y el salmón y también en los alimentos lácteos y la yema de huevo.

Alimentos importantes en nuestra dieta durante el invierno

La alimentación equilibrada durante todas las épocas del año es fundamental para nuestro organismo, no solo la que se consuma en invierno. Pero hay unos alimentos importantes que debemos incorporar en nuestra dieta de invierno para subir y mantener nuestras defensas. Estos son:

  • Lácteos fermentados como el yogurt son ricos en probióticos y ayudan a combatir procesos infecciosos.
  • Acelga, espinaca y brócoli, aportan betacarotenos y mucha vitamina C para nuestras defensas.
  • Lácteos con vitamina D, son fundamentales en la dieta.

La medicina natural para la defensa de nuestro organismo

Hay infusiones de hierbas aromáticas que aportan gran valor a nuestro organismo y lo más notable es que ayudan a aumentar nuestras defensas sobre todo en las épocas frías. Entre ellas tenemos jengibre, perejil, sésamo, semillas de girasol que combinadas con algunos zumos de frutas ayudan a fortalecer nuestro sistema de defensas.

Los famosos smoothies son perfectos para combinar las frutas con estos ingredientes que forman parte de nuestra medicina natural.

Finalmente es importante saber que todas estas recomendaciones son aplicables para todas las estaciones, aunque es en invierno donde ponemos a prueba nuestro sistema de defensa. Tener cuidado especial con los niños por ser más vulnerables a sufrir bajas en sus defensas por los cambios bruscos de temperatura.

27/11/2018
POR RUSINOL
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7 consejos para disfrutar del chiringuito sin coger kilos de másHa llegado el verano y seguro que has estado dedicando este invierno horas, sudor y esfuerzo para llegar a la playa luciendo cuerpo. Pero todo esto puede malograrse tras llegar al primer chiringuito y tomar esa deliciosa cerveza acompañada de una insuperable tapita. Sin embargo, ir a al chiringuito no significa coger kilos de más, todo depende de ti mismo y de cómo adoptes algunos consejos.

Es importante no descontrolarse en el momento de comer, no estamos diciendo que debes estar contando las calorías o pensando aquello que vamos a comer. Las cantidades son lo más importante, sí se reduce una cerveza que tiene aproximadamente 150 calorías a la mitad y completas el vaso con gaseosa, estaremos tomando una clara con la mitad de calorías. En el momento de consumir unas tapas, debemos procurar anteponer aquellas que sean ricas en vegetales, pues unos pepinillos u olivas engordan menos que las que llevan pan.

Pautas básicas durante el verano

Debemos tener en mente que una tapa no es una ración para 8 personas, pero comer 10 tapas seguidas ya es un gran almuerzo. Puedes pensar que la alta temperatura tiende a aumentar la sed y disminuir el apetito y tal vez en teoría sea así, sin embargo la realidad es distinta, pues en verano se sale más, se bebe más, se toma menos agua, además de realizar menos actividad física, por lo que es en esos momentos donde se aumenta de peso en un promedio de hasta cuatro kilos. En el momento de picar cualquier tipo de tapa, debemos recordar una cosa, “cocido mejor que frito y frito mejor que enpanado”

Procura escoger aquellas tapas cuyos ingredientes se cocinan al vapor o son cocidas, una sepia o los mejillones al vapor, son mucho mejores siempre y cuando no las acompáñenos con un kilo de alioli. Los aperitivos como las tapas de pinchos de tortilla es mejor evitarlos pues la mayoría del tiempo estas patatas son fritas y se les ha dejado absorbiendo el aceite durante mucho tiempo y terminan siendo bombas calóricas tal como las tapas de arroz. El pescado frito o los pinchos con pan, tampoco son ideales si estamos pensando en mantener el cuerpo que llevamos trabajando desde hace tiempo.

6 consejos para no morir en el intento

  • Con el calor del verano es inevitable consumir más refrescos, recuerda pedirlos bajos en azúcar. La cerveza también tiene su truco, en ese caso es mejor que sea sin alcohol, no tienes que restringirte totalmente, de vez en cuando una cerveza normal está bien, sin que sea de forma habitual.
  • Aunque sabemos que una gran tentación del verano es estar inactivo por mucho tiempo, la verdad es que necesitamos movernos más y hacer algo de actividad física, la piscina, andar por la playa o el vóleibol, son actividades muy productivas que pueden ayudar a mantener la línea.
  • Ensaladas con proteína. Una forma fácil de comer en verano es con ensaladas como plato único, incluyendo dentro de ellas proteínas tales como pechuga de pavo, queso fresco o salmón, junto con un buen puñado de frutos secos, aportarán energía y ayudaran a no engordar.
  • Comer a la misma hora y mantener las cinco comidas para que el organismo no tenga altos y bajos de hambre.
  • Cuando salgamos a “tapear” no debemos atiborrarnos de estas, nos dará más hambre más tarde y terminaremos haciendo una doble comida.
  • Beber mucha agua y reducir el consumo de alcohol.

Debemos acostumbrar a nuestro organismo a comer de forma adecuada, sabemos que en  verano es un poco más complicado, pues al tener días un poco más largos, más oportunidad existe de caer en la tentación y dejar las comidas saludables.

Así que aquí te dejamos unos consejos para poder disfrutar del verano sin arrepentirte. Lo más importante es tener conciencia de lo que comes y cuidarte un poco.

04/08/2017
POR RUSINOL
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Cremas SolaresEl verano ya está aquí y a todos nos gusta tomar el sol y disfrutar de los rayos solares, pero no lo olvides, con protección. Por ello, debes tener en cuenta los factores más allá del índice de protección. Toma nota de estos consejos para escoger un buen protector solar, que no solamente te defienda del sol, si no que también te ayude a tener una piel más tersa y suave.

Utilizar la crema indicada nos beneficiará por varios motivos. Adicional al índice de protección, es importante tener en cuenta la textura y debes verificar que se adapte a tu tipo de piel. De esta forma, la aplicación es más agradable, fácil, eficiente y no será molesto repetir las veces que haga falta. La cantidad utilizada protegerá una mayor superficie y al utilizar la protección adecuada, se absorberá mejor y la protección será más efectiva.

Primer paso, cuál es tu tipo de piel

Existen diferentes tipos de piel y en base a ello debes escoger tus cremas.

  • Si tienes una piel con tendencia seca, debes elegir una con efecto hidratante, que pueda utilizarse en cualquier ocasión, es perfecta para este tipo de piel.
  • Para pieles mixtas y grasas, las lociones ideales, tienen una textura más ligera que las cremas, se extienden de forma rápida y se absorben de forma inmediata, cuentan con efecto matificante y no comedogénico (que no provoca la aparición de comedones o espinillas)

Además, podrás encontrar en el mercado opciones de aplicación dependiendo de la rapidez de aplicación o facilidad de uso:

  • Los sprays transparentes suelen ser prácticos y útiles en zonas con bastante vello. Ideal para hombres y son cómodos para personas que no quieren gastar mucho tiempo extendiendo el protector sobre la piel. Resultan muy útiles para quienes practican deporte al aire libre.
  • Los geles son cómodos y refrescantes y pueden utilizarse para todo el cuerpo y el rostro en el caso de fotoprotectores faciales sirve para pieles mixtas o grasas.

Segundo paso, fototipo o color de piel

Al hablar de fototipo, nos referimos a cada uno de los colores que existen en los diferentes tipos de piel. Estas características son hereditarias, raciales y también dependen de la cantidad de pigmentos presentes en la piel.

Aun cuando es la melanina quien se encarga de la coloración principal de la piel, existen cuatro tonos básicos que se combinan para ello: el amarillo, el rojo, el pardo y el azul. Podemos identificar nuestro fototipo por los siguientes aspectos:

  1. Color de la piel durante el invierno, puede ser lechoso blanco, semimate a mate.
  2. Color adquirido al broncearse, el dorado, moreno claro, dorado moreno, oscuro o moreno oscuro.
  3. Aparición de ampollas, duración y/o enrojecimiento ante la exposición solar.

Teniendo en cuenta estos datos, existen seis prototipos y cada uno requiere un factor de protección solar diferente, veamos cuáles son:

  • Fototipo I (Tipo Celta): Es fácil de reconocer pues es una piel muy blanca con muchas pecas y generalmente las personas de este color tienen ojos claros. Se recomienda un factor de protección de 80 a 100.
  • Fototipo II (Tipo Germánico): Corresponde a una piel blanca, los ojos pueden ser claros o pardos. Esta piel es menos sensible, se recomienda un factor de 50 a 80.
  • Fototipo III (Caucásica): Son personas con piel con tendencia a ser grasa y clara de ojos marrones o quizás grises y son castaño o rubios, generalmente se broncean y algunas veces se queman, para ellos es mejor utilizar factor de 30 a 50.
  • Fototipo IV (Las razas mediterráneas): De piel más oscura o mate con ojos y cabello oscuro, por lo general su piel se broncea muy bien y no tienden a sufrir quemaduras. Su factor de protección es de 20 a 30.
  • Fototipo V (Amerindias o Mestizas): Su piel es oscura y mate de ojos y cabello muy oscuro o negro, raramente se queman y se broncean muy bien, su factor de protección es de 15 a 20.
  • Fototipo VI (Negra): Son pieles que no se queman y la piel es oscura, su factor de protección 15 es suficiente.

Con estas pautas, ya puedes escoger el mejor protector solar para tu piel y disfrutar al máximo este verano.

11/07/2017
POR RUSINOL
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