Cada variz, es decir, cada vena anómala tiene un tratamiento idóneo para su eliminación.
La elección del método que se va usar va a depender del calibre o diámetro de la variz o varícula que queramos tratar.
Antes de cualquier tipo de tratamiento hay que realizar un estudio completo del sistema vascular con un sistema doppler o eco-doppler.
El Doppler o eco-doppler se usa para localizar la causa de esas dilataciones venosas y conocer el estado funcional de los sistemas vasculares venosos tanto profundo como superficial.
Este estudio vascular también nos va a orientar para pautar las medidas higiénico-dietéticas preventivas necesarias para mejorar la circulación sanguínea y evitar la aparición de nuevos vasos o al menos retrasar su aparición.
Estas suelen producirse tras romperse las válvulas internas de un vaso sanguíneo, lo que produce la dilatación del mismo. Normalmente, son de ejes completos y gruesas. El tratamiento más adecuado suele ser quirúrgico.
Al igual que el tipo anterior, se producen al dilatarse pequeños vasos sanguíneos que han soportado una sobrecarga durante un tiempo. En estos casos, se trata con crioesclerosis.
Se trata de vasos ramificados realmente finos y de nueva formación –angiogénesis-. Suelen aparecer alrededor de vasos dilatados y en zonas donde ha habido hematomas. El tratamiento ideal es el Láser vascular de Diodo.
También arañas vasculares, pero localizadas en la cara. Se originan debido a cambios de temperatura u hormonales. El tratamiento adecuado es láser vascular de Diodo.
Específico para tratar vasos de pequeño calibre como la Couperosis en la cara o pequeñas venas.
Su acción consiste en un «termo sellado» del vaso para lo cual se emite una cantidad de energía suficiente para coagular la sangre en el interior de ese pequeño vaso pero sin lesionar la piel.
Puede ser necesaria una o más sesiones en función de la cantidad de vasos a tratar.
Es una técnica ambulatoria y es compatible con la vida laboral ya que no precisa de medida especiales post tratamiento
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Como su nombre indica es una técnica de esclerosis en frío.
Se emplea un esclerosante muy suave que se aplica mediante un dispositivo especial, que enfría el esclerosante al mismo tiempo que se se va inyectando en la vena, esto hace que la vena tratada se contraiga, expulse la sangre que había en su interior que va a ser sustituida por el esclerosante a muy baja temperatura.
Encima de la zona tratada se coloca una gasa autoadhesiva que va a comprimir la zona durante 24 a 48h para asegurar la eliminación del vaso anómalo.
Es una técnica ambulatoria y compatible con la vida laboral ya que, salvo las gasas autoadhesivas, no precisa de otras medidas complementarias.
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Ambas técnicas son compatibles y complementarias, ya que una misma persona puede tener venas de distinto calibre que precise de distintos tipo de técnica para eliminar todas las varices.
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