El ácido hialurónico y sus funciones forman parte de los temas recurrentes en el campo de la medicina estética en los últimos años. Pero aunque es uno de los tratamientos más empleados en la actualidad, no todos saben exactamente para qué sirve y cuáles son sus funciones.
Desde Centro Médico Rusiñol vamos a explicarte en las próximas líneas por qué el ácido hialurónico y sus funciones han tomado tanto protagonismo en los enfoques estéticos orientados al rejuvenecimiento y la revitalización de la piel.
Como ya hemos hablado con anterioridad, el ácido hialurónico es una sustancia que crea naturalmente el organismo humano, favoreciendo la hidratación y vitalidad del tejido cutáneo. Con el paso de los años y la llegada de los signos del envejecimiento, la producción de esta sustancia comienza a disminuir y empiezan a aparecer arrugas, flacidez y pérdida de firmeza en la piel.
Por ello, el ácido hialurónico facial es una necesidad para la piel y con el paso de los años necesita que sea añadido de forma externa para equilibrar la pérdida de producción natural. Para ello, utilizamos el ácido hialurónico inyectable.
Como hemos dicho anteriormente, la disminución en la producción natural de ácido hialurónico favorece el desarrollo de arrugas y la reducción de volumen en distintas partes de la piel, dando como resultado zonas con pérdida notable de firmeza y flacidez.
Frente a esto, el tratamiento con ácido hialurónico inyectable hace posible recuperar el volumen y la hidratación que se han perdido. En líneas generales, existen dos tipos de ácido hialurónico con funciones diferentes: cuando se busca hidratar la piel o tratar arrugas incipientes se emplea el ácido hialurónico de baja reticulación, mientras que si el objetivo es recuperar volúmenes perdidos se utiliza ácido hialurónico de alta reticulación.
Como ya hemos mencionado previamente, el ácido hialurónico es una sustancia natural y absolutamente biocompatible, que es reabsorbida por el organismo y que no produce efectos negativos. Vemos sus funciones o beneficios más importantes en medicina-estética:
Una de las propiedades más importantes del ácido hialurónico es su capacidad de retener grandes cantidades de agua en la piel, lo que le aporta hidratación, volumen y elasticidad. Esto ayuda a prevenir y reducir las arrugas, las líneas de expresión, las manchas y la flacidez. Además, estimula la producción de colágeno y elastina, que son las fibras que dan soporte y firmeza a la piel.
Otro uso frecuente del ácido hialurónico es el aumento y el perfilado de los labios. Mediante microinyecciones, se puede dar más volumen, definición y forma a los labios, mejorando el aspecto y la armonía de la boca, así como la expresión facial. El ácido hialurónico es un material biodegradable y seguro, que se adapta a la forma natural de los labios y no altera su movimiento ni su sensibilidad.
El ácido hialurónico también se puede utilizar para corregir o mejorar el óvalo facial, el mentón, los pómulos, las mejillas y la nariz. Esto permite crear un equilibrio entre las diferentes zonas del rostro respetando la anatomía facial.
Por último, el ácido hialurónico se puede aplicar mediante mesoterapia o microinyecciones en la superficie de la piel para revitalizarla y nutrirla. Esto favorece la regeneración celular, la oxigenación y la circulación sanguínea. El resultado es una piel más luminosa, tersa y suave.
En Centro Médico Rusiñol, clínica de medicina estética en Madrid, disponemos de programas integrales que permiten compatibilizar diversas técnicas para lograr mejores resultados, más armónicos y naturales. El ácido hialurónico es uno de los tratamientos que tenemos incluido en nuestro Programa CMR Full Face para la armonía facial. Pide tu primera consulta GRATUÍTA en el 676 043 524 y solicita un asesoramiento personalizado por personal médico para rejuvenecer tu rostro.
