Al igual que hemos hablado anteriormente del bótox en las cejas antes y después, hoy hablaremos del bótox en el entrecejo antes y después y en qué consiste este tratamiento y sus resultados.
El entrecejo es la zona que se sitúa en la zona periocular, entre las cejas, y una de las áreas donde más se denota el envejecimiento a partir de los 30 aunque también existen diferentes factores que pueden influir en la aparición prematura de arrugas en esta zona.
El rostro se encuentra lleno de músculos que se contraen con mayor frecuencia y que con la edad se vuelven más contracturados formándose arrugas de expresión sobre todo en esta área tan relacionada con la expresión de emociones. Por ello, es necesario aplicar un tratamiento que devuelva la relajación y tersura a tu rostro y disminuya el entrecejo fruncido que da sensación de enfado.
Como hemos dicho anteriormente, existen otros factores que pueden llevar a la aparición de arrugas en el entrecejo, a parte de la edad, como pueden ser miopía, factores genéticos, exposición prolongada al sol que hace que frunzamos esta zona, etc.
Y respecto a la edad, con los años se va perdiendo la elasticidad en la piel de forma que las expresiones faciales se vuelven más pronunciadas como consecuencia de la gesticulación continua y el aumento de la contracción del músculo en reposo formándose arrugas en el entrecejo.
Este tratamiento consiste en la inyección de bótox a través de un procedimiento indoloro y ambulatorio mediante una jeringuilla de aguja muy fina que permite introducir la sustancia en la zona tratada a nivel del músculo que ocasiona la arruga para así, relajar la zona y hacer que desaparezca la arruga de expresión. Para ello, tan solo se utiliza crema anestésica para minimizar la sensibilidad de esta zona.
A través de la aplicación de toxina botulínica o bótox en el entrecejo conseguimos un resultado natural al tratar estas líneas de expresión ya que es un tratamiento ideal para tratar las expresiones faciales donde se pliega la piel como es el caso del entrecejo, las patas de gallo o la frente.
Gracias a este tratamiento relajamos y disminuimos las zonas donde el músculo está contraído lo que hará que el rostro rejuvenezca de una forma natural.
Al tercer día de la aplicación del bótox empezaremos a ver los resultados que se harán más visibles a los 15 días y cuyos resultados se mantendrán entre 4 o 5 meses perdiendo poco a poco su efecto pero esto dependerá también del paciente y sus cuidados faciales.
En caso de que la piel estuviese muy marcada por estar mucho tiempo fruncida, también lo podemos combinar con Skinbooster de forma que devolvemos a la piel la turgencia y quitamos esa marca.
Previo a llevar a cabo el tratamiento, es necesario evaluar al paciente donde analizaremos la zona a tratar y estableceremos los puntos donde se aplicará la toxina botulínica para conseguir un resultado natural.
Los resultados como hemos dicho anteriormente llegarán a su forma completa en 15 días y su duración (dependiendo de cada paciente) se irán atenuando a los 3 o 4 meses y desaparecerán a los 5 o 6 meses.
Además, también se trata de un tratamiento preventivo puesto que al evitar la contractura del músculo, evitamos la formación de nuevas arrugas. Por ello, cada vez son más los pacientes jóvenes los que nos solicitan este tratamiento.
Es un tratamiento que podremos completar a través del lifting facial sin cirugía donde tratamos todos los rasgos del envejecimiento del rostro dando como resultado una armonía facial y natural más rejuvenecida.
Si quieres más información contacta con nuestra clínica de medicina estética situada en Madrid en el 676 043 524.
