Lipedema: Qué es, causas y tratamiento

En 2018 la Organización Mundial de la Salud declaró al lipedema como una enfermedad. Aunque no es una patología nueva, durante años se ha confundido con la obesidad y con el linfedema, que además tiene un nombre muy parecido, pero unos síntomas totalmente diferentes.

El lipedema afecta a un gran número de personas pero en ocasiones, es difícil tener un diagnóstico adecuada por su sintomatología. Conozcamos qué es exactamente el lipedema, cuáles son sus causas, y los tratamientos específicos para tratar esta enfermedad.

¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una enfermedad que afecta mayormente (casi con exclusividad) a las mujeres ya que el porcentaje de hombres que la presenta es bastante bajo. Se trata de afección del tejido adiposo donde se inflaman las células grasas de manera desproporcionada, tanto en número (hay más producción de ellas) como en tamaño. Se observa en brazos, caderas y piernas, siendo estas últimas el lugar más notorio donde se desencadena ese crecimiento exagerado.

No debe confundirse con la obesidad ni con ninguna otra patología, porque mujeres delgadas también pueden sufrirla. El lipedema se caracteriza por el aumento desproporcionado de las células grasas de la zona afectada. El tejido subcutáneo se endurece, hay dolor en las zonas que aumenta con el tacto y la presión y aparecen arañas vasculares. La piel sufre un cambio visible, y algunos síntomas empeoran en los días de la menstruación, si el clima es muy caluroso o incluso cuando se hace ejercicio.

Causas del lipedema

Para el lipedema no hay causas que sean concluyentes, aún se hacen investigaciones para determinar exactamente qué es lo que la produce, sin embargo, se presume que se desarrolla por:

  1. Factores genéticos, ya que, en los casos de lipedema hay más mujeres dentro de una misma familia que padecen la enfermedad.
  2. Cambios hormonales como el embarazo, la primera menstruación, ingesta de anticonceptivos orales y la menopausia.
  3. Desarrollo de enfermedades relacionadas con la tiroides, diabetes y obesidad son factores que tienen una relación estrecha con el lipedema, agravando la patología.

Clasificación del lipedema

Esta enfermedad tiene tres grados para clasificar su gravedad:

  • Grado I: la piel aún está en un estado regular y es blanda, sin embargo, al tacto se sienten los nódulos del tejido adiposo.
  • Grado II: en esta etapa ya hay un cambio sustancial en la piel, al tacto hay bastante dureza porque los nódulos son más y se palpan con facilidad.
  • Grado III: la piel está totalmente adiposa, con múltiples nódulos en diferentes tamaños, hay mucha dureza y dolor al tacto.

Tratamientos para lipedema

Para empezar, es necesario detectar si la paciente realmente padece de lipedema, y posterior a esto, verificar el grado en que se encuentra para indicar el tratamiento que más se ajuste. El lipedema no es una afección que tenga relación con la dieta pero sí hay tratamientos médico-estéticos que favorecen la circulación y el aspecto de la piel de forma que pueden mitigar las molestias:

Radiofrecuencia

La radiofrecuencia corporal consiste en ondas electromagnéticas, que aplicadas sobre la piel y dependiendo del cabezal utilizado, originan un cambio de polaridad en las células cutáneas de millones de veces por segundo mejorando la microcirculación de la piel, favoreciendo la reabsorción de líquidos retenidos y aumentando la función de fibroblastos de la piel, entre otros beneficios.

Presoterapia

La presoterapia es un sistema neumático de compresión ascendente regulado, que programa el personal médico tras valorar las necesidades del paciente. Los líquidos y las toxinas retenidas en el espacio intersticial se eliminan por vía linfática al sistema urinario. Este es un tratamiento estético que mejora la microcirculación de la piel y el drenaje de los linfáticos, favorece la reabsorción de líquidos retenidos y es una alternativa para tratar el lipedema.

Liposucción sin cirugía

Cuando la paciente presenta lipedema en grado III lo recomendable es la aplicación de una liposucción, en nuestra clínica médico estética, situada en Madrid, aplicamos la hidrolipoclasia, que es una liposucción sin cirugía por la que se consigue “romper” la célula grasa (adipocito). Al romper la célula grasa se libera la grasa contenida en la misma, por lo que reduce volúmenes localizados y remodela la figura. Lo más importante es que al romper el adipocito de la zona, la grasa no se volverá a acumular en esa zona siempre que se mantenga el peso.

La grasa liberada va por vía linfática y venosa al hígado donde se metaboliza y se elimina del organismo.

Posterior al tratamiento, es aconsejable  utilizar el mayor tiempo posible una faja de compresión media en la zona tratada, que adaptará la piel al músculo y evitará la flacidez.

La mejor opción, si crees que tus síntomas son compatibles con el lipedema es acudir a un médico especializado para que te paute el tratamiento más adecuado.

25/03/2021
POR RUSINOL
ETIQUETAS cuidados de la piel eliminar grasa salud
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