Es una realidad que a la vuelta de verano nos encontramos con unos kilos de más. Por ello, es importante retomar el nuevo curso con una alimentación saludable que vaya acompañada de una rutina de ejercicios. Sin embargo, hay zonas del cuerpo especialmente reacias a ser disminuidas pero pasar por un quirófano no tiene porqué ser una opción, la alternativa es la Liposucción sin Cirugía o hidrolipoclasia
La liposucción sin cirugía consiste en eliminar la grasa localizada por medio de la ruptura de células grasas. Como resultado, una figura más definida en las áreas tratadas.
Este proceso libera la grasa acumulada de tu cuerpo, que luego es procesada por el hígado y eliminada de forma natural por el organismo; generalmente a través de la orina. Debemos decir que este proceso resulta muy efectivo desde la primera sesión y ha demostrado evitar un efecto de rebote en la zona tratada.
Una de las mejores ventajas de este tratamiento es que se trata de un procedimiento no invasivo, sin riesgos de una anestesia general y sin necesidad de hospitalización. Además, verás los resultados de inmediato en la primera sesión y sin tener que faltar a tu trabajo ni un solo día.
Es importante seguir las recomendaciones que nos dé el médico, algunas pautas importantes son no ingerir alimentos grasos durante el proceso y en lo posible olvidar las bebidas alcohólicas temporalmente. La razón es muy simple, tanto las grasas como el alcohol se procesan por medio del hígado y al pasar por este tratamiento estamos buscando eliminar una gran cantidad de grasa que te acompaña hace tiempo, si sobrecargamos el sistema con grasas adicionales, podríamos tener más perjuicios que beneficios. Asimismo, deberás llevar una faja de compresión media en la zona, para potenciar el efecto conseguido.
La hidrolipoclasia corporal es un tratamiento indicado en ciertas zonas difíciles de tratar, al reducir las adiposidades localizadas. Su uso es especialmente recomendado en espalda, caderas, rodillas, abdomen, cara interna de las piernas y muslos, entre otros. Por esta razón, también es común su uso en tratamientos para combatir la piel de naranja o celulitis.
En tan solo un lapso de tiempo de 24 a 48 horas, te sentirás como siempre y podrás volver a tu rutina, al ser un tratamiento prácticamente indoloro.
Inicialmente se requiere una valoración completa de la zona a tratar y estado físico general del paciente, para luego realizar un drenaje linfático con infrarrojos con el fin de estimular el metabolismo del cuerpo y despejar las vías de eliminación fisiológica.
Siempre se busca delimitar la zona a tratar para aplicar la inyección de suero fisiológico de baja osmolaridad, es el único punto donde sentirás algún dolor aunque mínimo, sólo el pinchacito. Esta aplicación permite distender las células grasas que se requiere combatir.
A continuación se realiza una ultracavitación, mediante ondas sonoras logra romper la célula liberando la grasa que contiene y al terminar podremos colocarnos la faja en la zona tratada buscando definir forma y mejorar la firmeza del área tratada. Desde la primera sesión podrás notar una pérdida de entre 1 y 2 cm.
Algunas personas tienden a pensar que bajarán de peso con esta técnica, realmente debemos aclarar, que la técnica está pensada para reducir centímetros no gramos. Podemos suponer que ver una figura más contorneada, será un buen estímulo para hacer el ejercicio que necesitas para bajar el peso extra.
Otra falsa creencia es que puedes quedar con la piel descolgada al sacar la grasa de ciertas zonas, pero la hidrolipoclasia no tiene este efecto secundario, con este tratamiento la piel tiende a retraerse y mejorar su aspecto.
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