El bótox o toxina botulínica es sin duda uno de los tratamientos más revolucionarios del siglo en medicina estética facial. Sin cirugía y sin efectos secundarios, el bótox se suele aplicar en 3 zonas específicas: entrecejo, frente y patas de gallo.
Desde Centro Médico Rusiñol, clínica de medicina estética en Madrid, te acercamos todo sobre las 3 zonas en las que se aplica bótox, para obtener un rostro más terso y sano con un tratamiento mínimamente invasivo.
No se debe aplicar bótox cuando la arruga es por pérdida de volumen.
Cuando se piensa en el resultado global del rostro, siempre es ideal aplicar la toxina botulínica en el tercio superior.
En caso de querer eliminar arrugas como surco nasogeneano, rictus (líneas de marioneta), etc, en el tercio inferior, el tratamiento de elección es el ácido hialurónico, para recuperar los volúmenes perdidos.
Así tenemos tratamientos en el tercio inferior donde la toxina botulínica es el tratamiento de elección como el caso del botox para el bruxismo o el botox en el mentón para tratar las arrugas provocadas por el fruncimiento en esta zona o los pequeños hoyuelos.
Para que la toxina botulínica dure más tiempo en el rostro hay que seguir algunas recomendaciones como la aplicación de fotoprotector de pantalla total en la zona tratada y, sobre todo durante la primera semana, aplicar cada 3 horas.
Esto es debido a que se ha demostrado que la toxina botulínica, sobre todo, durante los primeros días, cuando se está fijando a las placas motoras del músculo tratado e iniciando su acción, es sensible a los rayos UVA que inactivan el bótox haciendo que haya menos toxina botulínica actuando en este punto.
Las tres zonas en las que se recomienda utilizar el bótox, como hemos dicho anteriormente, son: entrecejo, frente y patas de gallo.
La zona del entrecejo, situada entre las cejas, es una zona donde gesticulamos con mucha frecuencia, de forma que es muy habitual la aparición de líneas de expresión y arrugas en esta área. Aunque también es una zona que se ve afectada por factores genéticos (ojos claros, miopía…) que hace que frunzamos con más frecuencia la zona del entrecejo. De esta forma, el aumento de la contracción del músculo o la gesticulación continua, hace que con la edad y por la pérdida de elasticidad y colágeno, perdamos elasticidad en la zona y por tanto, aparezcan unas líneas de expresión más pronunciadas.
Lo que se busca al infiltrar el bótox en la zona conocida como “patas de gallo” es relajar el musculo periocular que cuando se contractura tira de la ceja hacia abajo haciendo el ojo más pequeño y la ceja caída, dando la expresión de “ojo triste” . De esta manera, se libera la actividad del músculo frontal. Se puede incrementar la altura de las cejas, o dar mayor tensión en el parpado superior. Todo esto con el objetivo de dar un efecto rejuvenecido en el rostro y una mirada más despierta y relajada.
Lo que se busca aquí al inyectar el bótox es que la zona de la frente se vea más rejuvenecida, y eliminar las arrugas de expresión que aparecen por la continua gesticulación en esta zona.
Estas arrugas surgen en pieles más maduras ya que los músculos se contracturan y no son capaces de volver a relajarse de forma completa.
En Centro Médico Rusiñol contamos con el Programa CMR Full Face, armonización facial. Un protocolo completo donde tratamos todos los signos del envejecimiento de forma integral para conseguir un resultado más armónico y natural. De esta forma, gracias a la combinación de diferentes tratamientos, prevenimos y actuamos ante cualquier signo del envejecimiento: pérdida de volumen, calidad de la piel, arrugas, líneas de expresión, flacidez, ojeras, etcétera.
Si estás interesado en aplicar bótox en alguna de estas zonas del rostro o llevar a cabo un tratamiento integral, confía en Centro Médico Rusiñol, donde tras un diagnóstico personalizado te asesoraremos sobre cuál es el protocolo que debemos seguir según tu caso. Reserva cita en el 676 043 524.
